EUROPA
PRESS
3 marzo
2022
¿Es
cierto que si mantenemos una alimentación sana y equilibrada nuestra piel
estará mejor?
La piel es un órgano más de nuestro
cuerpo, y como tal, está influenciado por nuestros hábitos saludables. Si
mantenemos una dieta equilibrada, nuestra piel va a tener los ingredientes
necesarios para seguir haciendo de forma correcta sus funciones vitales,
evitando sobretodo la glicación excesiva (pierda elasticidad) y la oxidación
prematura.
Así lo explica en una entrevista con Infosalus
la doctora Sáenz de Santamaría, de Clínica Dermatológica Internacional (CDI),
quien remarca que si la dieta no es adecuada empezaremos a ver la piel mucho
más opaca, apagada, con arrugas finas y falta de firmeza. "Y en algunos
casos puede empeorar alteraciones previas de la piel como el acné, la
dermatitis, o la rosácea", precisa esta especialista.
Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología
(AEDV) recuerdan que la hidratación, ingerir alimentos saludables, y tener una
eliminación correcta de toxinas son claves como hábitos saludables que influyen
en la piel.
En este contexto, la especialista de CDI recuerda que la
alimentación no hidrata nuestra piel, si bien reconoce que es importante que
aportemos alimentos ricos en proteínas, antioxidantes, minerales, o grasas
saludables entre otros, y principalmente evitar la ingesta de alimentos
procesados, así como el exceso de azúcar.
"Los niveles de hidratación de nuestra piel dependen de
que la función barrera de la misma siga conservada, es decir, de reducir al
máximo la pérdida transepidérmica de agua. Es cierto
que es importante para todo nuestro organismo y su funcionamiento tener una
adecuada ingesta de agua, pero eso no hidrata nuestra piel. La piel se hidrata
con la aplicación de cremas emolientes", agrega esta especialista.
La piel vs calefacción y frío
Asimismo, la doctora Sáenz de Santamaría remarca que en los
meses de frío es importante hidratar bien la piel con cremas de texturas más
emolientes que impidan esa pérdida de agua transepidérmica.
"De hecho, la ingesta de agua vía oral debe ser algo mayor en los meses de
verano, cuando con el calor nuestro cuerpo evapora el agua con más
facilidad", aclara.
En última instancia, insiste en la importancia de que para
mantener la piel sana es importante equilibrar los niveles de agua y de lípidos
en nuestra piel. "Es decir, no solo aportar agua (habitualmente con ácido
hialurónico, una molécula capaz de captar hasta 1.000 veces su peso en agua)
sino también productos tópicos con ingredientes como las ceramidas, la niacinamida, o el colesterol, por ejemplo", sentencia.
Por otro lado, la AEDV advierte del importante papel de la
alimentación ya que puede modificar el curso de algunas enfermedades como el
acné, la psoriasis, o la dermatitis atópica, según remarca.
Desde esta institución resaltan que para nuestra piel son
convenientes los alimentos ricos en vitaminas, minerales y ácidos grasos
esenciales, como los Omega 3, presentes en el pescado azul y en otros
alimentos; especialmente en el caso de la dermatitis atópica. Por otro lado,
agrega que las frutas y los vegetales son las principales fuentes de vitaminas
y de minerales.